Una de las averías recurrentes en es el salto de diferencial.
Es una de las averías más complejas y con la que tenemos que tener una paciencia infinita por parte del profesional y por parte de los usuarios de la instalación.
Antes de sustituirlo por uno superinmunizado o lo que es lo mismo, diferencial clase-A, hay que hacer varias comprobaciones: medir corriente de fuga, aislamiento y pruebas de diferencial (intensidad de disparo y tiempo de disparo). Todas estas medidas las realizamos los instaladores con equipos especializados.
También tenemos que revisar posibles humedades.
A lo largo de nuestros años de profesión hemos encontrado diversos motivos por los que se producía el salto de diferencial: un conductor suelto en una toma de corriente, un radiador en mal estado, termos con la resistencia deteriorada, neveras (sobre todo cuando son muy antiguas), vitrocerámica con avería y un largo etcétera.
La mayoría de las ocasiones suelen ser equipos conectados a la instalación, pocas veces el problema es de la instalación y lo menos habitual es que el diferencial esté averiado aunque también lo hemos encontrado en alguna ocasión.